La calidad de nuestro aceite de oliva comienza con la selección cuidadosa de las aceitunas. Una vez que alcanzan el óptimo estado de maduración, las aceitunas son cosechadas.
Proceso de Extracción en Frío
Limpieza y Lavado: Las aceitunas recolectadas son lavadas para eliminar impurezas.
Molienda: A continuación, las aceitunas son molidas, lo que permite obtener una pasta homogénea. Este método tradicional ayuda a preservar el sabor y los nutrientes.
Batido: La pasta se bate suavemente a temperaturas controladas (por debajo de 27°C), lo que facilita la separación del aceite y el agua. Este paso es fundamental para obtener un aceite de alta calidad.
Prensado: En lugar de utilizar métodos industriales, aplicamos un prensado en frío, donde la pasta es prensa para extraer el aceite sin la aplicación de calor, preservando así todos los aromas y propiedades organolépticas.
Decantación y filtrado: El aceite obtenido se deja reposar para permitir que los sólidos se sedimenten, resultando en un líquido puro y brillante. Después, se filtra para eliminar cualquier partícula sólida restante.
Envasado: Finalmente, nuestro aceite es embotellado en condiciones controladas para mantener su frescura y calidad.
